Vendimia temprana
Que lo bueno si breve, es dos veces bueno, se aplica de lleno a esta vendimia 2017 que nos ha tenido en vilo hasta el último momento.
Las heladas primaverales acecharon peligrosamente la Finca La Legua sin llegar a afectar a la brotación. Tras el susto inicial, la floración y el cuajado siguieron su curso sin más sobresaltos. Ya entrado el mes de julio, el viñedo tuvo que hacer frente a sucesivas olas de calor africano con elevadas temperaturas y acusada sequía. El calor y la falta de agua conspiraron para una merma en la cantidad de uva por cepa y un adelanto en la maduración.
Finalmente, las noches frescas de septiembre nos dieron un respiro y permitieron a la uva, de grano pequeño y con bajo rendimiento en mosto, alcanzar su grado óptimo de maduración y entrar en bodega con la frente alta y en buen estado sanitario.
La vendimia ha llegado antes de lo esperado, ha sido corta pero intensa y nos ha dejado poco vino pero de una excepcional concentración: grado, color, aroma, fruta y complejidad… La vendimia 2017 lo tiene todo salvo cantidad y promete darnos muchas satisfacciones en la copa. Nos dejará, eso sí, con ganas de más pero así es el campo, amigos.